El Brécol o
Brócoli es uno de los denominados como SUPERALIMENTOS
debido a sus excelentes propiedades saludables, por lo que no debe faltar en nuestra dieta habitual, siendo aconsejable su
ingesta en al menos 1 vez por semana. El Instituto Nacional del Cáncer de los
EEUU clasifica al brécol en el primer lugar de las hortalizas con propiedades
anticancerígenas.
Yo aconsejo
tomar raciones grandes (200 a 300 gramos) al menos 1 vez por semana, o bien
raciones más pequeñas (de 100-150 gr) como acompañante de otros alimentos en 2
ó más comidas a la semana.
Preparación:
Se suele tomar
hervido, al horno o al vapor; siendo más
aconsejable nutricionalmente hacerlo al vapor y servirlo al dente pues
conserva mejor su aporte en vitaminas, minerales y sustancias bioactivas. No
es necesario cocinarlo más de 5 minutos (aconsejable 3 a 4 min, tanto al vapor como hervido hasta que tenga un
color verde brillante y esté “al dente”). El agua de cocción, si se deja
mucho tiempo -más de 5 min- se queda con una importante cantidad de
micronutrientes por lo que conviene aprovecharla.
Se le pueden
añadir especies para dotarle de más aromas y sabor (orégano, albahaca, eneldo,
ajo, mejorana, estragón, tomillo, etc). En casos de que el sabor no guste
demasiado, acepta muy bien salsas como la bechamel, ajadas, acompañamientos con
salteados de jamón, etc. Sus tallos verdes se pueden consumir como los
espárragos verdes.
Como
sustitutivo del brécol, yo recomiendo
el consumo de otra crucífera como es el Repollo, en especial el Repollo morado.
Como
acompañantes para mejorar el sabor, yo sumaría a sus beneficios el de otros 2
grandes alimentos, el ajo y el aceite de oliva virgen extra. En caso de querer
disminuir el aporte calórico del aceite, limitar la cantidad de éste a 10
gramos y añadir al final un poquito del agua de cocción / Vapor del brécol.
COMPOSICIÓN NUTRICIONAL:
Con
apenas 22 Kcal cada 100 gramos de porción comestible, aportan casi 3 gramos de
fibra y es considerada como la hortaliza
de mayor valor nutritivo por 100 gr de ración comestible siendo una fuente
excelente de antioxidantes naturales y casi la única fuente de los
glucosinolatos (con el resto de las del género Brassica: repollo, coles de Bruselas, coliflor, etc).
Destaca
su alto contenido en Vitamina C, ácido fólico y niacina; así como su contenido
en beta-carotenos -Vit. A-, vitamina B1 y vitamina E. Es rico en minerales como
el Potasio y Calcio y también lo es en Hierro, magnesio, yodo y Zinc
NOTA: Sus inflorescencias (las “flores”)
son las partes más ricas en estas sustancias –sulforafanos-, por lo que su
consumo crudo es mucho más saludable, al aportar mayor cantidad de estas
sustancias (exceptuando el consumo en crudo en personas con problemas renales,
hipotiroidismo / Bocio y con dificultades en la digestión del Brécol en crudo).
También es fuente de Quercitina, un flavonoide muy interesante por sus propiedades saludables.
Veamos una tabla con su composición para una ración de 250 gramos de Brécol, lo que puede ser un buen plato para una cena, especialmente si se acompaña de una ajada con aceite de oliva virgen extra.
Temporada y calidad:
Aunque está disponible todo el año, el
brécol es típica de los meses de
invierno y primavera. Debido a su rico aporte de sustancias bioactivas
saludables, debe consumirse siempre que sea posible, con una frecuencia mínima de 1 ración generosa a la
semana.
¿Cuál elegir?: Se han de escoger el
brécol con racimos pequeños y compactos, de color verde-morado brillante y su
tallo firme; rechazando los ejemplares que tengan las flores abiertas, estén
blandos o sean de color amarillento.
Se debe
almacenar sin lavarlo (pues tiende a enmohecerse), en la nevera –en el
verdulero colocando las flores hacia arriba- entre 3 y 5 días. Si se quisiera
congelar, se ha de escaldar previamente durante unos minutos hasta que adquiera
un color verde brillante. Antes de su preparación lavarlo con agua corriente para
perder pocos nutrientes (no dejar sumergido “en remojo”).
BENEFICIOS SALUDABLES Y EVIDENCIA CIENTÍFICA:
El número de
estudios científicos que apoyan sus propiedades saludables, especialmente en
algunos de los cánceres más frecuentes en nuestra sociedad, es cada vez mayor,
siendo su contenido en vitaminas y minerales parte importante de estos
beneficios; pero se cree que es el papel de su composición en fitoquímicos o
sustancias bioactivas las que dotan al brécol de propiedades únicas por las que
deben formar parte de nuestra dieta habitual. Se ha considerado un
superalimento e implicado en multitud de beneficios.
Su
consumo habitual se ha relacionado –entre otros- con los siguientes efectos:
-
Anticancerígenos:
en especial en la disminución del riesgo y agresividad del cáncer de próstata.
También en la disminución del riesgo de padecer cáncer de mama, pulmón, colon y
otros cánceres de origen digestivo y ginecológicos.
-
Cardiosaludables:
Su poder antioxidante e antiinflamatorio natural le confieren beneficios
cardiosaludables. Su contenido rico en Potasio y bajo en sodio le otorgan efectos diuréticos.
-
De
refuerzo del Sistema Inmunitario: por su rico panel de antioxidantes
naturales, destacando la Vitamina C y los betacarotenos.
-
Beneficios
para la visión por su contenido en Luteína.
-
Su alto contenido en folatos hace de esta hortaliza
una de las elecciones en la dieta de mujeres durante el embarazo y en aquellas que toman
Anticonceptivos orales.
-
Antimicrobiano:
se ha relacionado su consumo con una menor incidencia de bacterias como la Helicobacter Pilori, responsable de la
mayoría de las úlceras gástricas y de los tumores de estómago.
EXCEPCIONES DE USO:
En crudo debe evitarse en los casos en
que se padece Bocio o hipotiroidismo y también en personas con problemas
renales.
La
Flatulencia que en algunas personas
produce, así como la dificultad que
algunas presentan para digerirlo deben buscar la mejor forma de evitar la
flatulencia, como es su ingesta en ensalada o bien cociéndolo con hinojo o
comino, o bien tomar una infusión de hierbas que ayudan a mejorar los gases –carminativas-
como la manzanilla, el anís verde, hierbabuena, etc.
Para saber más…
GLUCOSINOLATOS:
Son
compuestos ricos en Azufre (S). Se sintetizan y almacenan en las plantas de
estas crucíferas (y apenas en otras plantas comestibles) como precursores
relativamente estables de los isotiocianatos. El Brécol es la principal fuente
natural del isotiocianato sulforafano (1-isotiocianato-4-(metilsulfinil)-
butano), siendo su precursor -Glucorafanina- el principal constituyente de los
glucosinolatos totales presentes en este vegetal (un ±80%). El repollo morado también es
rico en estas sustancias con propiedades tan beneficiosas (el morado contiene mucha mayor cantidad de sulforafanos que el repollo verde) .
No volveré a mirar el brécol con los mismos ojos, sin duda alguna se merece el calificativo de superalimento.
ResponderEliminarYo también lo intentaré ver con buenos ojos
EliminarBuenos días, Doc: Estoy pensando en hacerme vegana y me gustaría saber tu opinión sobre esta forma de alimentación. Muchas gracias.
ResponderEliminarHola Paula, gracias por tus comentarios.
EliminarEl veganismo es un estilo de vida en el que se manifiesta un especial respeto por la naturaleza y los animales que hace que la dieta de quienes siguen esta corriente carezca de cualquier producto animal, por lo que viene a ser en la práctica una dieta en la que no se consume ni carne, ni pescado o mariscos, ni lacteos ni huevos ni ningún derivado de ellos. Vendría a ser como un vegetariano puro, que se alimenta a base de cereales, vegetales, frutas y derivados de estos únicamente.
En mi opinión no es la mejor alternativa pero bien equilibrada y variada podría llegar a ser completa nutricionalmente, aunque considero que mantener un equilibrio adecuado a largo plazo sería dificultoso. Espero hacer una entrada al respecto para que puedas informarte mejor. Estoy preparando también una entrada sobre la dieta Macrobiótica que seguramente que también te resulta interesante.
Un saludo.