2 nuevos medicamentos para adelgazar aprobados por la FDA: Qsymia y
Belviq.
La Agencia de
Alimentos y Medicamentos de E.E.U.U. –FDA- ha aprobado el año pasado 2 nuevos
medicamentos adelgazantes para el tratamiento de la obesidad lo que ha
conllevado una revolución en este mercado de los productos y dietas de
adelgazamiento que no está exenta de polémica.
La polémica
principal se centra en que el uso de medicamentos para adelgazar puede
favorecer una dieta poco saludable que puede afectar de modo significativo a la
salud de quienes la realizan. Sin duda ningún
medicamento debería sustituir un hábito de vida más saludable basado en una
alimentación adecuada y adaptada a cada persona y situación, la práctica
regular de actividad física y eliminar en la medida de lo posible los principales
factores de riesgo. Estas deben de ser siempre las primeras pautas de
actuación ante la obesidad.
Estos 2
medicamentos aprobados -Qsymia y Belviq-
actúan principalmente a nivel del
control de la saciedad, permitiendo regular este aspecto que es uno de las
claves en un tratamiento de adelgazamiento, especialmente en personas obesas.
En mi
opinión, siempre que se demuestren inocuos o con una tipología de efectos
secundarios aceptables en una evaluación riesgo/beneficio; estos fármacos
podrían ser una buena ayuda como tratamiento coadyuvante de la obesidad,
especialmente porque no se trata de fármacos quemagrasas o que eviten su
absorción, sino porque actúan inhibiendo el apetito y por lo tanto permiten
fortalecer la motivación nacida de la decisión de luchar por el objetivo
marcado de perder peso, ya sea para renovar la imagen como para mejorar la
salud.
Sea como sea,
yo considero que el uso de estos medicamentos debería estar siempre
controlado bajo el médico que supervisa el tratamiento de adelgazamiento.
Aunque estos fármacos disponen de ensayos clínicos en humanos que avalan su
seguridad y efectividad; hasta que la casuística de los mercados no nos enseñe
la realidad del mismo, no podremos asegurar que estos 2 nuevos fármacos
aprobados son efectivos para adelgazar a largo plazo y sobre todo, lo más
importante, que sean seguros*.
*NOTA: el famoso REDUCTIL®
(Sibutramina) fue retirado del mercado por un importante estudio (denominado Scout, con cerca de 10.000
pacientes que siguieron el tratamiento con Sibutramina durante un máximo de 6
años) con en el que se evidenció un mayor riesgo de sufrir problemas
cardiovasculares graves además de una eficacia menor de la que se le atribuía.
En España se aprobó por la EMEA en abril del 2.001 y el 1 de febrero de 2.010
prohibió su uso y comercialización.
¿Cómo funcionan?
Estos medicamentos consiguen reducir el apetito de quienes lo toman al saciar el hambre
activando una serie de receptores cerebrales. La ingesta de Belviq o
Qsymia podrían ayudar a los
pacientes a comer menos y sentirse saciados comiendo raciones más pequeñas.
Estos 2 fármacos deben acompañarse, supervisados por
un médico, de una dieta hipocalórica y
de la práctica regular de ejercicio físico. Lo que realmente hacen es ayudarnos
reduciendo el apetito y fortaleciendo nuestra motivación al facilitar el
compromiso con la dieta y evitar los constantes picoteos o los atracones que la
ansiedad por comer a muchos derrotan y acaban por abandonar el objetivo de
bajar de peso.
Veamos cómo
funciona cada uno:
Lorcaserin
o Clorhidrato de lorcaserina (Qsymia®, Lorqess ®) es un potente agonista serotoninérgico selectivo, que estimula sólo un tipo de
los receptores 5HT (5HT-2c) que están en muchas zonas del Sistema Nervioso
Central.
Fentermina
+ Topiramato (Belviq®):
La Fentermina se trata de un supresor del apetito (o anorexígeno) de la familia
de las anfetaminas -adrenérgico-. Es un estimulante central derivado de la
meta-anfetamina (es un isómero de la misma) y que estimula la liberación de catecolaminas
con acción inhibitoria sobre el apetito pero reduciendo el efecto adictivo de
otras anfetaminas.
¿Quién puede
tomarlo?:
Estos 2 fármacos no están
exentos de riesgos y solamente han sido aprobados por la FDA sólo en las siguientes
situaciones:
IMC ≥ 30 ó IMC ≥
27 + 1 patología*
*Diabetes, hipertensión
arterial o hipercolesterolemia
+ siempre en combinación con
una dieta y estilo de vida saludable
En personas obesas con un índice
de masa corporal (IMC) de 30 o más, o bien en personas con un IMC superior a 27
(sobrepeso) y que al menos tenga una patología añadida como son la diabetes, la
hipertensión arterial o el colesterol elevado. Siempre ha de ser prescrito en
el contexto de una dieta hipocalórica equilibrada y con la pauta de actividad
física adaptada a cada persona y caso particular.
Está claro que no se ha
indicado para perder unos pocos kilos en personas sanas con normopeso o
sobrepeso ligero, pues el riesgo puede ser muy superior al beneficio que se
obtiene.
¿Qué
efectos tiene como tratamiento en obesos?:
En el estudio que se ha publicado en el “The New England
Journal of Medicine” en Octubre del 2.012, se puede ver una comparación en el
efecto de estos 2 medicamentos en el tratamiento de la obesidad durante 1 año.
Recordad que estos estudios, a todos
los pacientes se les modificó el estilo de vida, consistente con una reducción
de calorías en su dieta y actividad física regular (Os adjunto la tabla resumen publicada para
que podáis ver los resultados).
El Qsymia permite una pérdida promedio superior al
del Belviq, aunque en 1 año de tratamiento ninguno de los 2 fue superior a una
pérdida de un 10% del peso sobre la obtenida por el grupo placebo, que es algo
que fácilmente se puede conseguir con una buena dieta y el incremento en la
actividad física. Sin embargo, yo sigo pensando que es una buena oportunidad
para que los médicos controlemos a nuestros pacientes y ayudemos o reforcemos
su motivación con un fármaco que (mientras no se demuestre lo contrario y una
vez se apruebe su uso en ESPAÑA) permite ayudar a combatir el apetito permitiendo
saciarse antes y evitar el alto número de abandonos que se rinden ante la
ansiedad que les supone las ganas de comer frecuentemente.
Se
aconseja su abandono si a las 12 semanas de iniciar su tratamiento no se
ha logrado reducir el peso en al menos un 5% en el caso del Belviq y de un 3%
en el caso del Qsymia, pues en estos casos es muy probable que no se logre el
efecto buscado. Igualmente si aparecen efectos secundarios de relevancia ha de dejarse
–control médico-.
¿Cuáles son sus principales
contraindicaciones?
A/ QSYMIA
(Fentermina + Topiramato de liberación prolongada): este medicamento está contraindicado en el embarazo
pues puede provocar daños fetales. Tampoco debe tomarse en caso de padecer Glaucoma
o hipertiroidismo y debe tenerse un cuidado especial en aquellos que
sufran problemas cardiacos pues este medicamento puede acelerar la
frecuencia cardiaca (se debe vigilar la frecuencia cardiaca). Este riesgo
cardiovascular hizo que su solicitud de aprobación en el año 2.010 fuese
rechazada por la FDA y ahora lo han aprobado porque según manifiesta el Dr.
Abraham Thomas (presidente del Grupo de expertos de la FDA que aprobó el
Qsymia) tuvieron más información para
entender las ventajas de la pérdida de peso en comparación con los riesgos más graves
para los pacientes. Con esto, hay que entender que se trata de un
medicamento que puede tener riesgos y debe ser siempre prescrito y controlado
por su médico. El Topiramato es un anticonvulsivo conocido que también se
utiliza contra la migraña.
Los
efectos secundarios más frecuentes con Qsymia son hormigueos –parestesias- en manos y pies,
mareos, sensación de alteración del gusto, bocas seca, insomnio y
estreñimiento.
B/ BELVIQ: el principio activo principal de este medicamento
es el Lorcaserin, que en 2.010 fue rechazada su aprobación debido a un estudio
realizado en animales en los que esta sustancia se asociaba al desarrollo de
tumores, pero el panel de expertos han disipado esos temores y se ha producido
su aprobación definitiva (a ver qué sucede en los próximos años). BELVIQ no
debe usarse durante el embarazo y hay que tener especial precaución con el Sindrome
serotoninérgico en especial si se toma con otros fármacos que aumentan los
niveles de serotonina o activan sus receptores, como muchos antidepresivos o
algunos antimigrañosos. También se le atribuyen alteraciones en la
atención o en la memoria. Debe tenerse especial precaución en pacientes que
sufran patologías de las válvulas cardiacas -valvulopatías- pues no se
ha demostrado su seguridad en estos casos. La aparición de efectos adversos a
nivel cardiovascular o de otro tipo a más largo plazo, deberán de ser
controlados en estudios post-comercialización.
Como efectos secundarios más habituales tenemos la
aparición de mareos, dolor de cabeza, fatiga, nauseas, sequedad de boca y
estreñimiento (en los pacientes no diabéticos) y de hipoglucemia, dolor de
cabeza, dolor de espalda, tos y fatiga (en los pacientes diabéticos).
Enlaces web: Para saber más.
Esperemos que no tenga efectos secundarios éste nuevo tratamiento con Belviq.
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