En esta nueva
entrada continuaré con la descripción general de los alimentos principales
utilizados en la dieta macrobiótica.
4.2.- PROTEÍNAS VEGETALES:
EL TOFU: originario de Asia, es
obtenido mediante el cuajado de la soja con nigari -u otra sal mineral como
coagulante- y tiene un aspecto similar al queso fresco, aportando proteínas
vegetales y calcio a la dieta, con un bajo aporte de grasas (es conocido como
queso de soja). Su polaridad es YIN y por eso se recomienda un uso moderado (1
ó 2 veces por semana), aconsejando un lavado previo y no comerlo crudo. Es una
buena opción para cuando el Yang está en exceso.
EL TEMPEH: un plato típico de Indonesia
que se prepara a base de granos de soja cocidos y fermentados por acción del
hongo Rhizopus oligosporus. Tiene un
alto contenido en proteínas y grasas monoinsaturadas, calcio y hierro, siendo
bajo en sodio. Su consumo ha de ser moderado -1 ó 2 veces/semana-. Es más
calórico que el tofu. Energéticamente es Yin y tiene un Ki más fuerte que el
tofu.
EL SEITÁN: Se trata de la proteína del
Trigo, el gluten, que encontramos en
el germen del trigo. Es la proteína vegetal con mayor proporción de proteínas
(±24%) y es bajo en grasas. Tiene una textura y consistencia similar a la carne
y su color es marrón. Se trata de un alimento muy YANG lo que es una de las excepciones dentro del mundo vegetal.
Ojo con este alimento a los intolerantes al gluten.
4.3.- PROTEÍNAS ANIMALES:
En general, en
la macrobiótica se recomienda eliminar o restringir las proteínas de origen
animal exceptuando las del pescado (especialmente
el pescado blanco) que se permiten en un uso moderado, de 2-3 veces por semana
en cantidades moderadas.
Introducir el
pescado en una alimentación tan marcadamente vegetariana nos permite disfrutar
de un perfil de ácidos grasos poliinsaturados más completo (omega 3 de cadena
muy larga como el EPA y DHA) que no nos aportan los vegetales, además de
completar las necesidades de aminoácidos esenciales que las proteínas nos
aportan sin tener que estar muy pendientes de mezclar adecuadamente los
alimentos para que no haya deficiencias. En algunas algas si podemos encontrar
estos ácidos grasos omega 3.
El consumo de
carnes, huevos y lácteos derivados de animales está desaconsejado en la cultura
macrobiótica pero no está prohibido, recomendándose en caso de que no se quiera
prescindir de ellos, un consumo muy ocasional y en pequeñas cantidades.
5.- LAS ALGAS:
Si
bien no es costumbre su consumo en nuestros hábitos y cultura, las algas han
sido utilizadas por otras culturas desde hace muchos siglos. Son las “verduras
del mar” y tienen un espectro de nutrientes que complementan a los de los
vegetales terrestres, especialmente en el aporte rico de minerales, vitaminas, fibra y proteínas. Entre sus
inconvenientes principales figura sus niveles de sal y yodo, que hacen que
debamos controlar las cantidades que tomamos.
Entre
sus principales propiedades tenemos las siguientes:
-
Son depurativas,
ayudando a movilizar y eliminar tóxicos.
- Su contenido en Ácido algínico permite que excretemos los metales pesados, en vez
de absorberlos, pues se mezcla con ellos en los intestinos y se eliminan por
las heces.
- Regulan el metabolismo del AGUA y activan la
producción de las fuentes Yin. Activan el sistema linfático y alcalinizan la
sangre. Ayudan a la limpieza del hígado y reducen el colesterol y la grasa,
ayudando a mejorar el peso.
-
Se les atribuyen propiedades antivíricas,
antibióticas y antitumorales.
La dosis diaria recomendada es de 5 gramos
al día, y no se debe superar esta dosis. Se utiliza como condimento o
complemento de otros alimentos principales, para completar su espectro
nutricional y energético. Entre las
algas de uso diario -5 gramos día en total- tenemos las algas Wakame, las Kombu
y las Nori.
Los
niños y ancianos han de disminuir un poco esta cantidad recomendada y en los
casos de hipertiroidismo hay que prescindir de ellas o mantener un control
médico debido al yodo que llevan. Entre sus riesgos, como todos los productos
del mar, destacan la posibilidad de que estén contaminados por metales pesados
(mercurio, plomo, cadmio, etc) o por otros contaminantes como las dioxinas y
PCBs. Es importante que se consigan de un proveedor de calidad que haga
controles de ausencia de estos contaminantes.
Veamos
las principales algas utilizadas en la dieta Macrobiótica:
5.1.- WAKAME:
Se
permite un uso diario (5 gramos o 2 cms de alga) y es típica en sopas o en
ensaladas. Es Yin principalmente. Se utiliza mucho en las sopas de miso como condimento habitual, al que pueden –y deben-
añadirse otras verduras de uso habitual (cebollas, zanahorias, cebollino, etc).
En ensalada, se utiliza como un condimento más en las cantidades recomendadas.
Contiene ácido glutámico, lo que permite
mejorar la digestibilidad de las legumbres. Se vende deshidratada y se dejan
10-20 minutos en remojo previo y su agua se puede aprovechar, añadiéndola a la
cocción.
5.2.- KOMBU:
Al
igual que el Wakame, es de uso diario pero su sabor es más intenso. Es preciso
remojarla previamente a su cocinado unos 10 minutos, debiendo cocerse en torno
a los 20-30 minutos para que no se quede dura. Es yin, pero menos yin –o más
yang- que el wakame. Se le atribuyen muchas propiedades saludables. Tiene
Fucoidina, una sustancia a la que se atribuyen efectos beneficiosos
(anticancerígenos, al estimular las células inmunes –como las Natural Killer-,
y ayudar a provocar la muerte celular por apoptosis).
5.3.- NORI:
También es de
uso diario, de sabor suave y ligero. Es utilizada para hacer Sushi y podemos
utilizarla como queramos. Tiene energía Yin.
5.4.- DULSE:
Esta alga es
de consumo moderado, en torno a las 2 veces por semana, especialmente condimentando
sopas y ensaladas. Es el alga más rica en hierro y aporta mucho yodo. Su
energía es Yin.
5.5.- OTRAS ALGAS:
Hay
cada vez más variedad de algas. Entre ellas tenemos algunas que:
-
Pueden
ser usadas 1 ó 2 veces por semana: el Arame,
el Hiziki, Agar Agar (esta alga es rica en fibra –buen laxante- y se
utiliza sobre todo para preparar postres pues posee capacidad para formar geles
y es por ello que se utiliza como espesante o gelificante vegetal), Espagueti de mar
-
Otras
deben usarse ocasionalmente o bien bajo supervisión profesional: como el Cochayuyo o las Microalgas (estas suelen administrarse en cápsulas y entre
ellas tenemos la Chorella y la Spirulina).
6.- LA FRUTA:
Una
de las características de la dieta macrobiótica, es que restringe el consumo de
frutas, que para otras tipos de dietas son una base importante de una vida
saludable, llegando a recomendar un mínimo de 2 raciones de fruta diaria.
Pues
bien, en la dieta macrobiótica, la fruta se considera un buen alimento y con un
rico aporte de nutrientes como agua, azúcares, fibra, minerales y vitaminas,
además de otras sustancias bioactivas. Sin embargo, las frutas son extremadamente YIN “nos refrescan, enfrían
mucho y humedecen” perjudicando a nuestros elementos Agua y Tierra, por lo que
sólo es recomendable su uso cuando hace calor o en personas con exceso de Yang,
pero no deben hacerlo las personas con exceso de Yin o con condición yin, al
menos como fruta cruda. En estos casos –YIN- se debe cocinar la fruta, ya sea
cocida o al horno (para disminuir su efecto Yin).
La
fruta, según la macrobiótica, debe ingerirse sóla, sin mezclar con alimentos
proteicos o grasos. Es por ello que las recomendaciones pasan por tomar la
fruta entre horas, o bien antes o después de las comidas (al menos una media
hora antes o después) para que no produzca fermentaciones o entorpezca la
digestión de grasas y proteínas.
Al
igual que las verduras, se han de consumir en la medida de lo posible, frutas ecológicas
y biológicas de temporada y locales. Se han de limpiar previamente y consumir
con la piel (si no es biológica y ecológica, lavarla, pelarla y comer sin piel).
Se deben
evitar las frutas tropicales -excepto muy ocasionalmente- en nuestro medio
(zona templada). Las frutas tropicales tienen mucha más energía Yin,
enfriándonos demasiado y por tanto debilitándonos.
-
FRUTAS DE
USO REGULAR: variadas, eco y biológicas, de temporada y locales.
o
Manzanas, Peras.
o
Mandarinas, Albaricoques, Melocotón.
o
Ciruelas, Cerezas, Uvas
o
Melón, Sandía,
o
Fresas, Moras, Frambuesas, Arándanos
-
FRUTAS A
EVITAR:
o Naranjas
o Plátanos
o Piña,
Papaya, Mango
o Coco
e higos.
7.- FRUTOS SECOS Y SEMILLAS:
Constituyen un
importante aporte de vitaminas
liposolubles (A, D, E y K) y de ácidos grasos esenciales que no deben
faltar en nuestra alimentación.
Deben
comerse con piel o sino hacerlo de inmediato una vez pelados, pues comienzan a
enranciarse u oxidarse de inmediato, perdiendo muchas de sus virtudes. Deben almacenarse
enteros y con su cáscara para protegerlos de la oxidación y enranciamiento.
Como
todos los alimentos, es preferible que sean eco y biológicos. Son un buen
condimento o acompañantes en postres o en ensaladas, cremas, etc.
Se
recomienda que se consuman TOSTADOS
pues así se digieren mejor. Debemos tener especial cuidado de que no se quemen,
pues estaríamos ingiriendo tóxicos formados con el exceso de calor. Se debe
evitar tomarlos crudos, debiendo dejarlos toda la noche remojando en agua o
sino tostados. Una vez tostados han de protegerse del sol en un tarro cerrado y
no almacenarlos más de 10 días.
Las
semillas de Lino o sésamo se aconseja que se partan o en polvo antes de
comerlas para digerirlas mejor. Sino el remojo en agua durante toda la noche
ayudará a su digestibilidad.
La
dosis debe ser moderada, siendo lo habitual en torno a una taza de éstos a la
semana, variando según gustos personales.
Las
semillas más habituales –uso diario- son: semillas de lino, sésamo, calabaza,
girasol; Los frutos secos más recomendados son las nueces, las almendras y las
avellanas. Un uso más moderado -1 ó 2 veces por semana son: los cacahuetes, los
piñones y las nueces de Brasil. Se deben evitar los frutos secos tropicales y
los pistachos.
8.- PICKLES:
Esta
preparación tan frecuente en muchas culturas es recomendada en pequeñas
cantidades en la dieta macrobiótica porque fortalecen los intestinos y ayudan a
mejorar la flora intestinal al favorecer el desarrollo del Lactobacillus acidophilus - Durante su fermentación, se transforma
el azúcar en Ácido Láctico que es quien fortalece la flora intestinal-. También
se dice que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y su mayor pega es el
contenido en sal, aspecto que habrá que vigilar especialmente (o lavarlos con un
poco de agua para rebajarles la sal).
Los Pickles son verduras, algas u otros
alimentos que se fermentan con sal, ya sea en pocas horas o días (Pickles rápidos o cortos); o en
semanas, meses o años (Pickles largos).
La dosis habitual es de media a una cucharada sopera, normalmente tras la
comida. Lo mejor es hacerlos caseros y así no tendrán conservantes químicos ni
estarán pasteurizados. Los Pickles cuando se preparan para su fermentación se pueden
aderezar además de con sal marina, con Miso, Shoyu, Umeboshi y debemos evitar
los que tienen ajo, picante o vinagre.
9.- LOS CONDIMENTOS:
Aunque
son usados en pequeñas cantidades, su influencia en las comidas es muy alta
pudiendo transformar por completo un plato, convirtiéndolo en un plato más
sabroso pero también más digerible si se utilizan adecuadamente, aportando
además efectos saludables añadidos, ya que estimulan, ayudan o fortalecen
órganos y funciones diferentes.
Cada sabor fortalece un elemento
determinado, por lo que bien utilizados pueden ayudarnos a tonificar y fortalecer
nuestro equilibrio energético. Sin
embargo, los sabores en exceso perjudican a estos mismos órganos y vísceras
energéticos que fortalece si se consume adecuadamente cada sabor (hay que ver la bioenergética como una
energía de estos órganos y vísceras, no como los órganos anatómicos en sí
mismos):
El dulce fortalece el elemento tierra (estómago, bazo y páncreas). El
dulce lo añadimos con los carbohidratos pero tenemos condimentos que nos ayudan
a conseguir este sabor, como son: la fruta (compota de manzana), las verduras
(como la cebolla, zanahoria o calabaza), y la melaza de arroz y la cebada.
También fortalece al elemento madera. El
dulce debe ser el sabor base de nuestra alimentación, pero debe ser de
buena calidad como el que se da con los carbohidratos que consumimos en esta
dieta como los cereales integrales, las verduras,
las legumbres, las frutas y las melazas de cebada y arroz que son
hidratos de carbono de absorción lenta. Sin embargo el dulce proveniente
del azúcar blanco, el azúcar integral,
la fructosa, los zumos, la miel, las bebidas azucaradas y las comidas refinadas
son hidratos de carbono de asimilación rápida y de mala calidad pues
sobrecargan la sangre de azúcar y el páncreas ha de trabajar de un modo
dificultoso produciéndole estrés que hace que nuestra sangre tienda a
acidificarse, se debilite nuestra energía y el sistema inmunológico. La miel es
el mejor de todos ellos pero he de moderarse mucho su consumo.
El salado fortalece el elemento agua (Riñones, vejiga y órganos
sexuales) y fortalece también a “su abuelo” (el tierra). Alimentos con sabor
salado son la sal, el gomashio, los umeboshi, el miso, el shoyu, el tamari, y
las algas.
Nota: en la macrobiótica se recomienda que se use de modo regular la SAL INTEGRAL BLANCA.
Nota: en la macrobiótica se recomienda que se use de modo regular la SAL INTEGRAL BLANCA.
El Ácido es muy bueno para el elemento madera (hígado y vesícula) y ayuda a
digerir las grasas. Tienen este sabor los siguientes condimentos: el limón, el
vinagre de manzana y de arroz, el chucrut, los pickles, aceitunas y ciruelas.
El sabor agridulce también es muy beneficioso para este alimento y lo podemos
obtener mezclando sabores como el limón y la melaza de arroz o el vinagre de
arroz con la melaza de cebada.
El Amargo es muy bueno para estimular el
elemento fuego (Corazón e intestino
delgado). Son amargos la Tekka, las semillas de sésamo, las nueces tostadas y
el alga nori.
El Picante estimula fundamentalmente el
elemento metal (pulmones e intestino
grueso). Los condimentos picantes más usados son: daikon (nabo japonés o
blanco), jengibre, mostaza y cebolla cruda.
10.- POSTRES, ALMUERZOS Y MERIENDAS:
Normalmente,
en nuestra concepción de postres, incluimos alimentos dulces principalmente y
si los tomamos inmediatamente después de las comidas principales harán nuestro
proceso digestivo más lento y producirán fermentaciones.
Si
se está condición Yin, los postres más adecuados son la compota de manzana, el
Amasake, las bebidas calientes con jengibre, pasteles dulces de mijo, crema de
castañas o pastel de calabazas. Si se tiene condición Yang, lo mejor son zumos
de frutas y verduras refrescantes como el de manzana con zanahoria, o apio) o
bien la fruta cruda de temporada que ya comentamos. Son excepciones para
situaciones especiales los postres hechos con harinas.
En
cuanto a los almuerzos y meriendas, debería ser necesario con hacer 2 ó 3
comidas al día para tener buenos procesos digestivos. En los casos de ser joven
con mayor vitalidad, embarazos, mayor actividad física o mayores
requerimientos, se puede añadir el almuerzo y/o merienda, que suelen ser lo que
nos sobró de la comida, fruta cruda o en compota, semillas tostadas, frutos
secos, pastel de mijo, shusis, o un bocadillo pequeño de pan integral con
verduras y paté vegetal por ejemplo.
11.- BEBIDAS:
Se debe beber
sólo cuando se tiene sed, de modo que en esta dieta no hay recomendaciones
específicas acerca de si se deben ingerir 1,5 litros de agua diaria o no. Al
ser una dieta rica en verduras, sopas, cereales, tés de 3 años, etc; el aporte
de agua es abundante con los alimentos, por lo que sólo en caso de tener sed se
recomienda beber agua. Se cree que si se bebe en exceso se puede perjudicar a
nuestro elemento agua, por lo que hay que beber cuando tengamos sed siempre y
cuando se siga esta dieta adecuadamente.
La bebida principal es el AGUA pero
depurada (FILTRADA Y VITALIZADA) y no debe estar fría, e incluso lo
mejor es tomarla templada. No se recomienda beber durante las comidas,
siendo mejor hacerlo media hora antes o después de ellas. Si bebemos durantes
las comidas ralentizamos el esfuerzo digestivo al diluir los jugos gástricos
que operan mejor a un pH ácido.
Dentro de la ingesta líquida lo recomendado
diariamente -aparte del agua- es: Té de 3 años (bancha-kukicha), té de roiboos,
té de arroz, té de umeboshi, té de cebada, café de cereales, caldos de verduras
dulces.
Con menor frecuencia (1—3 veces semanales):
Té Kombu, Té Mu, Té de cardo, Té de varias hierbas, Té blanco; zumo de manzana,
zumo de zanahoria, zumo de apio, etc.
De uso esporádico: 1-2 veces al mes: té
verde, La cerveza y el vino,
sólo se recomienda esporádicamente (1 ó 2 veces al mes y han de ser de calidad,
al igual que el whisky). Los zumos de frutas sin azúcares añadidos pero no se
recomiendan los de frutas tropicales.
Se deben evitar: los tes que tienen
teína, los zumos azucarados, las bebidas con gas, el café, las bebidas de
alcohol fuerte y las bebidas artificiales.
CONCLUSIONES:
La Macrobiótica
moderna ofrece unas directrices abiertas que pueden aplicarse y adaptarse a
cualquier persona y circunstancias, como son el estado de salud, el clima,
actividad física, sexo, edad, etc.
En el inicio,
es importante hacer una buena transición a este tipo de dieta e incluso valorar
un seguimiento especializado que permita hacer un periodo inicial depurativo o
de limpieza, a la vez que se incorporen los cambios alimentarios de modo
adecuado. Los tipos de dietas macrobióticas son múltiples y pueden ir desde
extremos únicamente vegetarianos a otros extremos en donde se consume carne o
productos animales con moderación. La macrobiótica enseña a comer bien para
disfrutar de una salud plena, tanto en el plano físico, como psíquico y
espiritual. Pero como ya mencioné, la macrobiótica no es sólo una dieta sino
una forma de ver la vida y en su visión, son también importantes otros aspectos
además de la alimentación, como son la calidad del aire que respiramos y de
nuestra respiración, del agua que bebemos, de nuestras relaciones personales,
el estrés que padecemos y cómo gestionamos nuestras emociones.
Informándome
encontré esta PIRÁMIDE NUTRICIONAL modificada para la DIETA MACROBIÓTICA que me
parece perfecta para cerrar este tema largo con una visión gráfica y sencilla,
aunque sin el concepto bioenergético no es posible entender realmente esta
dieta, por lo que me he permitido añadir el símbolo del TAO que contiene el YIN
y el YANG.
FUENTE RECOMENDADA: “Macrobiótica para ti”. Cénlit Ediciones.
Autor: Egoitz Garro Hernaiz. Es de esta fuente donde he sacado la mayor
información para esta entrada y os recomiendo su adquisición para disponer de
un abordaje profundo y adecuado para adentrarse en el mundo de la macrobiótica.
Excelente post me gustaría que hubiera mas fotos de algunas cosas, pero es muy bueno. Gracias.
ResponderEliminarGracias Pola, me alegro de que te haya gustado. Me salió una entrada demasiado larga pero es que el tema da para mucho. Un saludo y gracias por seguirme.
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